10 mayo 2021

LADRONES DE TIEMPO (II). INTERRUPCIONES


Seguimos con esas cosas que te hacen perder tiempo…

Otras de las cosas que evitan que postergues las cosas importantes de tu día a día en tu vida personal o en el trabajo son, sin lugar a dudas, las interrupciones. Esas llamadas inesperadas o incluso visitas que hacen que dejes lo que estás haciendo y dediques tu valioso tiempo a ellas.

Es cierto que pueden ser llamadas o interrupciones que puedan requerir tu atención inmediata, debes ir a la escuela a buscar a tu hijo/a porque se ha puesto enfermo, atender a un mayor, etc…

Por eso, es importante que valores si esa urgencia requiere tu atención inmediata, si no es así puedes establecer otro momento para atender la petición. Hay que tener en cuenta que ese tipo de peticiones suelen ser urgentes para la persona que la solicita y es tu tarea valorar el grado de urgencia de la misma.

Existen barreras para evitar interrupciones. Una de ellas es apagar el teléfono para evitar interrupciones. Puedes establecer un tiempo determinado en el cual no contestaras llamadas, no atenderás a las notificaciones ni mirarás el correo electrónico, todo con el fin de mantener la concentración y el enfoque en la tarea que estás realizando en ese momento. Otra de las barreras efectivas es cerrar la puerta de tu lugar de trabajo, si estás en la oficina, puedes crear una especie de código con tus compañeros de trabajo, cuando la puerta está cerrada no te pueden interrumpir o incluso puedes acordar simplemente que no te interrumpan en un horario determinado.

Las ventajas de decir NO.

Posiblemente seas de las personas que una vez por semana organices tu agenda con el fin ser más productivo en tu trabajo y disfrutar más de tu vida personal, social y familiar. Es posible que durante la semana surjan situaciones en las que podrías variar tu agenda, pero esas situaciones podrían hacer que postergases las actividades que te habías programado y que luego no pudieras cumplir con lo que te habías propuesto.

Pues… ¡¡¡ DI, NO!!!

Volvemos al punto anterior donde te recomendaba establecer otro momento para atender la petición. Supongamos que entre la semana, alguien te invita a ir al cine. Di, ¡¡NO!! En el caso que coincida con alguna de las tareas que habías programado, siempre puedes acordar con la persona ir al cine en otro momento. Como me gusta decir: Haz primero lo primero. Al fin y al cabo, el cine continuará ahí y podrás ir cuando hayas acabado lo que te habías propuesto acabar y puedes estar seguro/a que en ese momento disfrutarás más del momento sin pensar que deberías estar haciendo alguna otra cosa.

Existen muchos ladrones de tiempo, en este post y en el anterior te he hablado de algunos, pero no son los únicos, hay más. Mi intención con la mención de algunos de ellos es que consideres primero hacer las cosas importantes para después poder hacer las demás cosas sin agobios y sin ese sentimiento de culpa que, a veces, tenemos cuando decidimos hacer algo cuando deberíamos hacer otra cosa.

Estos son ladrones de tiempo externos, en los próximos post os hablaré de otro tipo de ladrones de tiempo, los internos, que son, si cabe, los más difíciles de evitar.


 

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