Habla menos, escucha más.

Las reuniones de venta tienen un tiempo limitado que debemos aprovechar al máximo para obtener tanta información como nos sea posible. Es importante formular preguntas para identificar los puntos claves de la negociación y luego escuchar las respuestas.

Hablar menos y escuchar más es la clave para ser más eficaz en ventas.

Vendemos más y mejor si sabemos escuchar más a nuestros clientes que, como he dicho, es la base par vender.

Muchos vendedores se olvidan de escuchar, cosa que parece sencilla a la vez que imprescindible. Para vender con éxito es necesario saber las necesidades y motivaciones del cliente. Hablar de características de un producto determinado no sirve de nada si no sabemos lo que el cliente necesita y eso sólo es posible saberlo preguntando y escuchando las respuestas.

Debemos hacer que nuestro cliente se sienta importante dejando que éste se sienta escuchado, que pueda expresar lo que necesite expresar, que hable de el mismo, de lo que quiere...

Escuchar nos permite identificar necesidades del cliente que, a veces, ni el mismo sabía que tenía. Hacer una pregunta para identificar sus necesidades y buscar la manera en que nosotros i/o nuestro producto puede satisfacerle.

Escuchar nos permite avanzar en el proceso de venta, crear nuevas oportunidades para posteriores reuniones, etc...

Mediante las preguntas podemos "resumir" nuestro discurso de ventas, enfocándolo a lo que le es más importante para nuestro cliente ajustando nuestra historia a lo que el cliente quiere.