02 febrero 2024

Cree en lo que vendes



Es más fácil apasiónate por un producto si crees en él.

Para reforzar creer en el producto, úsalo y busca testimonios positivos  buenas experiencias de los clientes, los ejemplos de cómo tu producto ha mejorado la vida  de las personas reforzarán tu motivación y te darán una valiosa prueba para cuando te reúnas con tu cliente.

No hace mucho, en una conversación de coaching con un vendedor, me explicaba que le resultaba muy fácil vender uno de sus productos por el simple hecho de que recibía muy buenas opiniones de los clientes a los que se lo había vendido.

Si bien los hábitos anteriormente descritos sirven para mejorar el bienestar  mental del vendedor hay otros  que se refieren al trabajo de comercial propiamente entendido.

No hemos descubierto nada, siempre hay alguien que ha investigado y practicado fórmulas que realmente funcionan.

En una ocasión, en mis inicios como vendedor, uno de mis jefes me dijo algo, una de esas cosas que han marcado y que siempre he tenido en cuenta a la hora de ser disciplinado en mi trabajo.

De todos es sabido que un vendedor pasa muchas horas en la calle y que bien puede caer en la tentación de tomarse más “descansos” de la cuenta. Respecto a eso, m jefe me dijo: “el trabajo de comercial es muy tentador”. No hay duda que la frase contenía un significado importante. Para un vendedor novel, como lo era yo en esa época, esa frase me mantuvo alerta e hizo que mi autodisciplina creciera exponencialmente.

No obstante, no sólo hay que ser disciplinado en el trabajo, sino que también hay que serlo en la vida diaria, en la personal.

Vestir bien, ir aseados es algo básico para cualquier vendedor, hay que tener en cuenta que, como nos veamos nosotros mismos es cómo nos van a tratar. Ropa bien planchada, zapatos limpios manteniendo un aspecto limpio y fresco es algo esencial para conseguir el respeto del cliente, en definitiva, en causar una buena impresión y profesionalidad.

En el trabajo debemos tener una metodología, un sistema para buscar clientes, para visitarlos y mantenerlos, creer en ese sistema y cumplir con la metodología escogida realizando los ajustes necesarios para mejorarla.

No hay que hacer mil cosas una vez, hay que hacer una cosa mil veces.

Investigar al cliente debe convertirse en un hábito, conocer qué hace, conocer su negocio…Establecer el hábito de conocer al cliente, conocerlo y hacérselo ver, con ello llevarás ventaja y causarás muy buena impresión puesto que el cliente se sentirá valorado, importante.

Escuchar al cliente, si, ya sé que esto ya lo he explicado anteriormente, pero es que es algo vital que así sea, es la única manera de identificar las necesidades que tiene el cliente y estaremos preparados para cubrirlas.

No te olvides del cliente. Muchos vendedores se olvidan de sus clientes una vez han cerrado la venta. Se nos olvida lo importante y difícil que es conseguir un cliente y lo que nos ha costado cerrar la venta por eso de la importancia de mantener el contacto con el cliente, saber si el producto o servicio ha cumplido con sus expectativas, si se siente satisfecho con nuestro trabajo. Si mantenemos el contacto, hacemos seguimiento y nos preocupamos por el cliente es más probable que nos recomiende y no hay nada mejor que el “boca-oreja” para una buena publicidad que nos permita conseguir nuevos clientes.

No te olvides de revisar tu manera de trabajar, lo que realizas cada día, lo bueno y lo malo, lo que te ha salido como querías y lo que no, si tus acciones te han hecho llegar a tu objetivo o no ha sido así. Quédate con lo bueno y mejora lo que no ha sido tan satisfactorio. 


Es más fácil apasiónate por un producto si crees en él.

Para reforzar creer en el producto, úsalo y busca testimonios positivos  buenas experiencias de los clientes, los ejemplos de cómo tu producto ha mejorado la vida  de las personas reforzarán tu motivación y te darán una valiosa prueba para cuando te reúnas con tu cliente.

No hace mucho, en una conversación de coaching con un vendedor, me explicaba que le resultaba muy fácil vender uno de sus productos por el simple hecho de que recibía muy buenas opiniones de los clientes a los que se lo había vendido.

Si bien los hábitos anteriormente descritos sirven para mejorar el bienestar  mental del vendedor hay otros  que se refieren al trabajo de comercial propiamente entendido.

No hemos descubierto nada, siempre hay alguien que ha investigado y practicado fórmulas que realmente funcionan.

En una ocasión, en mis inicios como vendedor, uno de mis jefes me dijo algo, una de esas cosas que han marcado y que siempre he tenido en cuenta a la hora de ser disciplinado en mi trabajo.

De todos es sabido que un vendedor pasa muchas horas en la calle y que bien puede caer en la tentación de tomarse más “descansos” de la cuenta. Respecto a eso, m jefe me dijo: “el trabajo de comercial es muy tentador”. No hay duda que la frase contenía un significado importante. Para un vendedor novel, como lo era yo en esa época, esa frase me mantuvo alerta e hizo que mi autodisciplina creciera exponencialmente.

No obstante, no sólo hay que ser disciplinado en el trabajo, sino que también hay que serlo en la vida diaria, en la personal.

Vestir bien, ir aseados es algo básico para cualquier vendedor, hay que tener en cuenta que, como nos veamos nosotros mismos es cómo nos van a tratar. Ropa bien planchada, zapatos limpios manteniendo un aspecto limpio y fresco es algo esencial para conseguir el respeto del cliente, en definitiva, en causar una buena impresión y profesionalidad.

En el trabajo debemos tener una metodología, un sistema para buscar clientes, para visitarlos y mantenerlos, creer en ese sistema y cumplir con la metodología escogida realizando los ajustes necesarios para mejorarla.

No hay que hacer mil cosas una vez, hay que hacer una cosa mil veces.

Investigar al cliente debe convertirse en un hábito, conocer qué hace, conocer su negocio…Establecer el hábito de conocer al cliente, conocerlo y hacérselo ver, con ello llevarás ventaja y causarás muy buena impresión puesto que el cliente se sentirá valorado, importante.

Escuchar al cliente, si, ya sé que esto ya lo he explicado anteriormente, pero es que es algo vital que así sea, es la única manera de identificar las necesidades que tiene el cliente y estaremos preparados para cubrirlas.

No te olvides del cliente. Muchos vendedores se olvidan de sus clientes una vez han cerrado la venta. Se nos olvida lo importante y difícil que es conseguir un cliente y lo que nos ha costado cerrar la venta por eso de la importancia de mantener el contacto con el cliente, saber si el producto o servicio ha cumplido con sus expectativas, si se siente satisfecho con nuestro trabajo. Si mantenemos el contacto, hacemos seguimiento y nos preocupamos por el cliente es más probable que nos recomiende y no hay nada mejor que el “boca-oreja” para una buena publicidad que nos permita conseguir nuevos clientes.

No te olvides de revisar tu manera de trabajar, lo que realizas cada día, lo bueno y lo malo, lo que te ha salido como querías y lo que no, si tus acciones te han hecho llegar a tu objetivo o no ha sido así. Quédate con lo bueno y mejora lo que no ha sido tan satisfactorio.


Si quieres saber más, no olvides suscribirte a la NEWSLETTER haciendo clic AQUÍ

No hay comentarios:

Publicar un comentario